Esa sensación agradable y angustiosa a la vez, llena de adrenalina que necesito y añoro de tanto en tanto. La siento ahora. Es saber la felicidad cercana, o un momento de felicidad. Es sentir como con solo el pensamiento se está cerca de lo esperado. Porque la emoción implica ilusión, obtener algo deseado, que, puede ser de cualquier naturaleza: física o psicológica.
Prefiero la sensación de emoción positiva, aunque existen las negativas también, pero por los momentos obviaré su existencia. La sensación ahora es muy buena. Cuando ocurre algo que uno ha esperado se siente satisfacción, pero esperar algo que sabemos llegará, es, definitivamente, rico. Rico como un helado de chocolate: dulce, cremoso y evocador, que hay que comerse pronto en su justo momento.
Mas allá de las rayadas “mariposas en el estómago” es sentir, realmente sentir, que el corazón palpita más rápido, y la respiración se torna corta. Que la sangre está circulando fuerte y ansiosa, tanto como para irradiar los brazos y piernas con un vapor, un calor suave pero intenso que enrojece. O mejor aún sentir la emoción en la entrepierna justo en ese lugar, dentro y fuera, que timbra cuando le tocan a uno el ombligo.
Me emociono, quiero vivir la mayor parte del tiempo emocionada, con timbrazos en la entrepierna y el cuerpo sonrojado, lleno del deseo de que lo que espero, llegué.
22/07/2009
1 comentario:
Voy leyendote, donde hay más..?
Saluditos
AR
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